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La Formación Profesional está en constante evolución, impulsada por los retos del mercado laboral y por el avance de las tecnologías. En este contexto, el CIFP Usurbil ha liderado un proyecto innovador que, en colaboración con los otros cuatro centros de excelencia en Energías Renovables —el CPIFP Pirámide, el IES Javier García Téllez, el Institut Escola del Treball de Lleida y el CIFP Pau Casesnoves — y con el apoyo de Siemens Gamesa, ha hecho posible el desarrollo de un simulador formativo que permite explorar el funcionamiento interno de un aerogenerador.

Este recurso inmersivo representa un avance significativo en la enseñanza del sector eólico, un ámbito de difícil acceso para la práctica directa en entornos reales por cuestiones de seguridad, localización y costes. Gracias a la tecnología VR, el alumnado puede hoy familiarizarse con estos sistemas de forma segura, visual y pedagógica.

El origen de la iniciativa

El proyecto nació de una inquietud compartida por el equipo docente del ciclo de Grado Superior en Energías Renovables del CIFP Usurbil. Durante años, el centro había explorado distintas aplicaciones de la Realidad Virtual en el aula, valorando su potencial para mejorar la comprensión de entornos técnicos complejos.

El viento sopla a favor de la Realidad Virtual en la formación en Energías Renovables

“El sector eólico es especialmente difícil de abordar desde la práctica real en un entorno educativo”, explica Iñaki Azkue Santesteban, uno de los profesores del CIFP Usurbil implicados en el proyecto. “Sabíamos que la simulación podía ser una gran aliada para acercar al alumnado a este tipo de infraestructuras sin los riesgos y dificultades asociados a la visita de un parque eólico”.

A partir de esa necesidad, y aprovechando el conocimiento acumulado en proyectos previos, el centro decidió impulsar el desarrollo de un simulador específico centrado en los aerogeneradores, desde una perspectiva técnica y didáctica.

Un proyecto colaborativo

Uno de los aspectos más destacables del proyecto ha sido la colaboración establecida entre agentes educativos y empresariales. Por un lado, los centros educativos han aportado su visión pedagógica, participando activamente en la definición de los contenidos, los ejercicios interactivos y la forma en que el simulador se integraría en el plan formativo.

Por otro, Siemens Gamesa ha proporcionado documentación técnica real sobre aerogeneradores. Tal y como comenta Oihana Dorronsoro Esnal, otra de las docentes del CIFP Usurbil y la responsable del proyecto en en centro, “que Siemens Gamesa haya facilitado documentación oficial y revisado los contenidos técnicos ha sido clave para asegurar la fidelidad del simulador”.

Este enfoque colaborativo ha permitido construir una herramienta que no solo es técnicamente precisa, sino también coherente con los objetivos formativos del ciclo.

Una herramienta transformadora en el aula

Los primeros resultados del uso del simulador en el aula son muy positivos, convirtiéndose en una herramienta clave en el centro educativo que ha permito que el alumnado retenga mejor los conceptos y adquiera una comprensión más profunda de los sistemas que estudia, ya que la posibilidad de explorar el interior de un aerogenerador, identificar sus componentes y observar su funcionamiento en un entorno 3D interactivo permite una asimilación más intuitiva de los contenidos.

Además del aprendizaje técnico, el uso del simulador ha tenido un impacto positivo en la motivación, ya que la posibilidad de alternar las clases teóricas con experiencias prácticas inmersivas aporta dinamismo y variedad al proceso educativo. Este componente motivacional refuerza el papel del simulador como recurso clave en la metodología del ciclo.

El rol del profesorado en la era digital

La experiencia del CIFP Usurbil demuestra que la clave para integrar tecnologías como la Realidad Virtual en la educación no está solo en disponer de los recursos, sino en cómo se utilizan. En este sentido, el papel del profesorado es fundamental para comprender sus posibilidades, sus limitaciones y su lugar dentro del proceso formativo, algo esencial para utilizarla de forma eficaz.

Al fin y al cabo, no se trata de sustituir al docente, sino de dotarlo de herramientas que amplíen su capacidad pedagógica y conecten mejor con el alumnado del presente.

Dos fases para una formación completa

Ya estamos trabajando en una segunda fase del proyecto, enfocada en las maniobras de trabajo, especialmente aquellas relacionadas con la seguridad, ya que uno de los grandes retos en este sector es que muchas de las operaciones críticas no pueden practicarse directamente en la realidad durante la etapa formativa. En este sentido, la Realidad Virtual permite suplir esa carencia, entrenando maniobras clave en un entorno seguro, sin riesgo y con posibilidad de repetirlas hasta interiorizarlas.

Esta iniciativa pone de manifiesto cómo la colaboración entre centros educativos, empresas tecnológicas y actores del sector industrial puede generar soluciones innovadoras con un alto impacto formativo.