Internet Industrial de las Cosas
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Según datos de Iberdrola, en la actualidad, alrededor de 4.600 millones de personas están conectadas a Internet a nivel mundial. Esta cifra es significativa, pero aún más impresionante es el número de dispositivos conectados a la red que interactúan de forma autónoma, alcanzando los 30.000 millones.

Comúnmente, relacionamos el Internet de las Cosas (IoT) con ejemplos como un frigorífico que realiza automáticamente un pedido al supermercado cuando detecta la falta de un alimento. Sin embargo, la mayor parte de las aplicaciones de esta tecnología se encuentran en el ámbito industrial, en las llamadas fábricas digitales. Esto es lo que se conoce como Internet Industrial de las Cosas (IIoT).

Qué es el Internet Industrial de las Cosas

El Internet Industrial de las cosas puede definirse como un conjunto de dispositivos, sensores industriales conectados a través de Internet que permite una mayor recopilación de datos y una mayor automatización con el objetivo de realizar análisis, tomar decisiones en tiempo real y aumentar la eficiencia y la calidad de los procesos.

Por ejemplo, los sensores pueden medir la temperatura, la humedad, la presión y otros parámetros, lo que facilita la supervisión de procedimientos y el ajuste de variables para optimizar la producción y reducir los costes.

Las aplicaciones industriales del IIoT se concentran principalmente en sectores como la manufactura, el transporte y la energía, con una inversión, según Iberdrola, de más de 300.000 millones de dólares en todo el mundo en 2019 y que se espera que se duplique para 2025. De hecho, según datos de Oxford Economics, el Internet Industrial de las Cosas podría tener un impacto significativo en sectores que representan el 62% del PIB en los países del G20.

La Realidad Aumentada, una tecnología al servicio del IIoT

Cuando pensamos en una interfaz desde la que visualizar la información generada por los sistemas IIoT, tenemos que saber que no necesariamente se limita a un PC, si no que pueden incluir también dispositivos avanzados como unas gafas de Realidad Aumentada.

El Internet Industrial de las Cosas y la Realidad Aumentada, tecnologías clave para las fábricas digitales

De hecho, la Realidad Aumentada ha demostrado ser la aliada perfecta para presentar todos esos datos generados en las redes IIoT, y la convergencia entre estas dos tecnologías está cambiando fundamentalmente la forma en que interactuamos en los entornos industriales y de manufactura.

Mantenimiento predictivo avanzado

Una de las áreas en las que esta unión está tomando fuerza es la del mantenimiento, en concreto la del mantenimiento preventivo.

Gracias al Internet Industrial de las Cosas, los sensores integrados en equipos industriales pueden monitorear constantemente su rendimiento y detectar signos de desgaste o falla inminente, por lo que permite determinar el momento preciso para llevar a cabo una tarea de mantenimiento. Esto establece una ventaja competitiva clave, ya que reduce costes en reparaciones y paradas de producción.

En este contexto, la Realidad Aumentada permite a los técnicos tener una información detallada y fácil de interpretar sobre el estado de la máquina mientras realizan las operaciones, pudiendo tomar medidas preventivas antes de que ocurra un error.

Optimización de procesos en tiempo real

La optimización de procesos es otra de las ventajas de la unión entre el IIoT y la Realidad Aumentada. Mediante la instalación de sensores en equipos y maquinarias, las empresas pueden recopilar información en tiempo real sobre su rendimiento y condiciones de funcionamiento e ir realizando ajustes para optimizar la eficiencia y minimizar los tiempos de inactividad.

La capacidad de ver datos operativos clave superpuestos en el entorno físico gracias a la Realidad Aumentada facilita el análisis de ese gran volumen de información y permite una toma de decisiones rápida y precisa para maximizar la productividad.

Inspección y control de calidad mejorados

Por otro lado, la integración del IIoT y la AR permite visualizar datos y parámetros de producción en tiempo real mientras se examinan los productos en las líneas de producción y ensamblaje. De esta manera, se pueden detectar defectos o anomalías en los productos y presentar esta información de forma visual y contextualizada a través de dispositivos de Realidad Aumentada.

Esto permite una inspección más precisa y eficiente y, en definitiva, una mayor eficiencia en el control de calidad, ya que los inspectores pueden identificar y corregir problemas de manera inmediata, reduciendo el desperdicio y mejorando la satisfacción del cliente.

Gestión de inventario y logística avanzada

El Internet Industrial de las Cosas facilita el seguimiento en tiempo real de los activos y el inventario en la cadena de suministro, desde la recepción de materias primas hasta la entrega de productos terminados. La Realidad Aumentada, por su parte, permite a los trabajadores visualizar información sobre la ubicación, el estado y la disponibilidad de los productos directamente en el almacén o en el centro de distribución.

Al combinar ambas tecnologías, las empresas pueden optimizar la logística, así como mejorar la precisión del inventario, reducir los tiempos de búsqueda de productos y minimizar los errores de envío.

A medida que el Internet de las Cosas y la Realidad Aumentada continúen avanzando, es probable que veamos una mayor integración y adopción en una amplia gama de sectores industriales, de manera que el potencial transformador de estas tecnologías continúe aumentando y abriendo nuevas oportunidades para la innovación y el crecimiento empresarial.

Al aprovechar el poder de la información en tiempo real y la visualización contextual, las empresas pueden optimizar sus operaciones, mejorar la toma de decisiones y ofrecer experiencias de usuario sin precedentes.