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En el vertiginoso avance hacia el futuro de la interacción digital, Apple ha desplegado su última joya tecnológica, presentada al mundo como una obra maestra de ingeniería y diseño: las gafas de Realidad Mixta Apple Vision Pro.

En Innovae hemos realizado un testeo detallado de este dispositivo que, aunque promete transformar nuestra percepción y conexión con el mundo digital, cuenta todavía con bastante margen de mejora.

Estética elegante y refinada

El diseño estético de las gafas merece una mención especial. La construcción impecable y la calidad de fabricación no son únicamente puntos a favor, sino que representan una clara diferenciación respecto a otros modelos, marcando un hito en la industria de los visores.

Las líneas elegantes y refinadas reflejan el compromiso de Apple con la excelencia visual, superando las expectativas establecidas por modelos anteriores en el mercado. Es innegable que estas gafas no solo son un dispositivo tecnológico, sino una expresión de estilo y sofisticación.

Ergonomía mejorable

Aunque la perfección estética es dominante a primera vista, estas gafas no escapan a los desafíos ergonómicos, cuestionando su viabilidad como una herramienta cómoda y práctica para el usuario.

El peso de los visores (650g), el punto de apoyo en la cara y la cabeza, y el consiguiente cansancio ocular y fatiga cervical son aspectos que ponen en tela de juicio la promesa de una experiencia de usuario sin contratiempos.

Estos inconvenientes serían parcialmente subsanados con una cinta de apoyo superior extra en la correa de ajuste principal. Aunque es cierto que las gafas traen una correa alternativa, su sistema de ajuste a base de velcros la hace bastante difícil de manejar.

A pesar de los avances técnicos, la necesidad de una comodidad sostenible persiste como un reto crucial para el éxito de las Vision Pro a largo plazo.

Un usuario, una gafa

Una vez que hemos realizado la calibración, las gafas estarán listas para su utilización presente y futura. Pero solo para nosotros, ya que el proceso se complica cuando queremos compartir las gafas con otra persona.

Vision Pro

Tal y como ocurre con los iPhones o los iPads, las Apple Vision Pro están diseñadas para un solo usuario, aunque incluyen un Modo Invitado. Esto significa que, cada vez que un usuario invitado quiera utilizarlas, necesita que el usuario principal acceda al Centro de Control y configure las opciones.

Por otro lado, Apple recomienda el uso de sus lentes ZEISS para que personas que utilizan gafas graduadas tengan una experiencia óptima, lo que puede ser una buena solución para los usuarios principales de las gafas, pero no para los invitados.

Aunque es cierto que es posible utilizar gafas graduadas siempre y cuando la montura de las mismas sea muy fina, esto no garantiza una experiencia de usuario cien por cien satisfactoria, ya que surgen ciertos contratiempos, como fallos en el eye tracking o en la creación del avatar personalizado.

Gran resolución e interfaz de usuario

Desde una perspectiva técnica, las gafas de Realidad Mixta de Apple brindan una experiencia visual que despierta admiración. La resolución de los hologramas y multimedia, así como el Audio Espacial, son excepcionales y destacan por su calidad.

Vision Pro

Como único ‘pero’, hay que resaltar que la imagen se aprecia ligeramente borrosa cuando nos movemos de forma brusca. Sin embargo, la experiencia se asemeja mucho a una experiencia de Realidad Mixta en lugar de a una experiencia de Realidad Virtual, que es lo que realmente ofrecen las Vision Pro, ya que nos muestra la realidad que tenemos ante nuestros ojos mediante su docena de cámaras y múltiples sensores.

A pesar de esto, la verdadera fortaleza de estas gafas radica en la interacción y la experiencia de usuario, donde Apple ha logrado elevar el listón en términos de elegancia y refinamiento. La combinación de una experiencia visual impresionante y una interfaz intuitiva posiciona a estas gafas como un referente en la vanguardia tecnológica.

Interacción sencilla e intuitiva

La interacción, con un hand tracking que permite interactuar sin levantar la mano y con un eye tracking que, aunque excelente, requiere de una calibración para alcanzar la máxima precisión, es una delicia que redefine la experiencia del usuario. De hecho, la capacidad de navegar por la interfaz y coger objetos sin necesidad de acercarse a ellos hace que esta interfaz sobresalga respecto a la de los competidores.

En definitiva, la interacción contribuye a un funcionamiento plenamente intuitivo que hace indiscutible la capacidad de Apple para seguir derribando barreras sociales, haciendo que cualquiera, independientemente de su habilidad técnica, pueda sumergirse en el universo de la Realidad Extendida en cuestión de segundos.

Un avatar que roza la sensación de Valle Inquietante

El software de las Vision Pro es capaz de recrear nuestro rostro y los gestos que hacemos en tiempo real a través de un escaneo previo.

Vision Pro

Una vez ha escaneado nuestra cara, es el momento de que el avatar cobre vida, para lo que capta todos los movimientos de la cabeza, los ojos, las cejas y la boca. El escaneo de estos gestos es imprescindible para conseguir el excelente resultado del avatar, ya que las expresiones faciales también forman parte de nuestra imagen.

El resultado: francamente bueno y rozando la sensación de Valle Inquietante.

Las Vision Pro como herramienta de trabajo

Los visores de Apple permiten recrear el monitor de un ordenador de la marca y situarlo frente a nosotros con una calidad bastante buena, aunque tan solo permite trabajar con un monitor al mismo tiempo.

Por otro lado, aunque el teclado no es perfectamente visible, un punto a favor de trabajar con monitores virtuales en las Vision Pro es que el teclado de la marca se sincroniza automáticamente con las gafas.

Otra funcionalidad interesante es que, al estar escribiendo en la ventana de Safari, una caja de introducción de texto sigue tu mirada para poder continuar escribiendo el texto sin tener que girar la cabeza constantemente. Como casi todo en estas gafas, los gestos de seleccionar, cortar, copiar y pegar también son muy intuitivos.

Autonomía limitada

La autonomía de apenas dos horas, que además requiere cargar con una incómoda batería externa, plantea un desafío significativo para la promesa de una experiencia sin interrupciones.

En un mundo que evoluciona hacia los dispositivos inalámbricos y donde las películas comúnmente superan las dos horas de duración, la limitación de la batería emerge como un obstáculo para el entretenimiento prolongado. Este aspecto, ensombrece los logros y avances mencionados anteriormente, generando una percepción menos favorable en la experiencia.

En resumen, el desafío persistente de la comodidad y la autonomía limitada plantea interrogantes sobre la viabilidad de las gafas de Realidad Mixta de Apple como una herramienta esencial para la vida diaria.

A medida que estas gafas evolucionen hacia diseños más ligeros y cómodos, es probable que su adopción aumente. Hasta entonces, este artefacto tecnológico se presenta como un lujoso juguete para disfrutar durante quince minutos, más que como una herramienta funcional para el trabajo diario o el entretenimiento prolongado.

El asombro y el ‘efecto wow’ inicial que provocan las funciones de Realidad Mixta, pero que, a la larga, se ve eclipsada por las molestias ergonómicas, nos recuerda que la forma en que experimentamos la tecnología es igualmente importante que la tecnología en sí misma.